Descripción
Su principal característica es la resistencia a factores de desgaste como a rozaduras, agentes químicos, cambios de temperatura, humedad o luz solar, entre muchos otros. CUIDADOS Y RECOMENDACIONES: * Evita los abrasivos. que pueden dañar el tipo de material y volverse frágiles. El detergente en polvo puede resultar abrasivo para algunas piezas, sobre todo si son antiguas o ya están un poco desgastadas.
* Coloca tu vajilla en un lugar seguro. * Procura siempre guardarla en su lugar después de lavarla, como sugerencia puede ser en un lugar con puertas cerradas y donde se evite algún accidente.
* Si tu vajilla tiene restos de comida, ponla a remojar en agua con jabón por unos minutos, así facilitaras el lavado
* Frota la loza con una esponja suave para no dañar su esmalte, en agua tibia y con detergente líquido.
* Enjuaga con agua fría y deja escurrir hasta secar. Puedes acelerar el secado pasando un trapo suave de microfibra, para no soltar pelusa.
* Si tienes lavavajillas, utiliza poco detergente y el ciclo de lavado adecuado.
* Al terminar el ciclo del lavavajillas, abre la puerta para que salga el vapor y deja secar los platos al aire.
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